Fue una de las noticias más impactantes que hemos compartido en fechas recientes: la muerte del fotógrafo René Robert en plena calle de París tras un desvanecimiento. Ningún transeunte se detuvo a socorrerlo, tal vez pensando que era un sin techo o algo parecido. Por ello nos alegra que su excelsa obra dedicada al flamenco haya sido homenajeada este año en el Festival de Nimes. (Camarón y Tomatito fotografiados por René Robert; Arcos de la Frontera, 1983)
Con tal motivo, hace unos días la revista Vivre Nîmes ha dedicado un extraordinario reportaje reseñando la exposición que hasta mañana, día 21 de enero, está colgada Théâtre de Nîmes haciendo justicia con este artista gráfico francés.

‘Era un hombre discreto y siempre benevolente’…
Houria Marguerite, responsable de comunicación con la prensa que se codeó con René Robert durante todos los Festivales Flamencos de Nimes hablá así en la revista Vivre Nîmes
En el tenor literal del artículo referenciado se dice que ‘René Robert fue apodado «el hombre del sombrero». Durante más de 30 años, con su sombrero, este fotógrafo, nacido en Friburgo, Suiza, fue un habitual en el Festival Flamenco de Nimes. Con la cámara colgada sobre su hombro, cruzó el backstage y las habitaciones para capturar los momentos mágicos del arte inmemorial del flamenco. Sus fotos, siempre en blanco y negro, han plasmado la malicia de Rocío Molina, la excentricidad de Israel Galván pero también artistas icónicos como Paco de Lucía o Camarón de la Isla. Es bastante simple, René Robert dedicó su vida al flamenco’.

Lo podéis encontrar completo en el periódico francés que podéis traducir desde vuestro navegador: