Se ha comentado, y no es de extrañar, que la diputada Almudena Negro (PP), con sus declaraciones sobre el nacimiento del flamenco en Madrid (de donde han salido al menos el 95% de los artistas flamencos, nada menos), estaba haciendo méritos para formar parte del I Congreso Mundial del Flamenco del Instituto Cervantes. (Fotografía: De Pavel Vlček – Wikipedia)
Conjeturas aparte, lo cierto es que se ha formado un revuelo descomunal; como no podía ser de otro modo ante la calamitosa afirmación de la diputada. Hubiera sido bien fácil argumentar que Madrid ha sido fundamental en el devenir histórico del arte flamenco por muchísimas razones. También que ha acogido a intérpretes de cualquier lugar de origen como tierra de promisión sin igual. Pero claro, de ahí a señalarla como única cuna flamenca, con tanta ‘seguridad’, no demuestra sino que la ignorancia es muy desahogada. Sobre todo, por el desdén y la falta de respeto a Andalucía, la madre del flamenco.
Mas, lejos de rectificar, la diputada siguió ahondando en su error, añadiendo más negro a su apellido. Una discreta salida a su fallo, siempre con la boca pequeña, hubiera sido decir que ‘no llevaba el discurso preparado’ como precisó no hace mucho otra responsable ante una situación bochornosa, aunque no comparable con esta. O tal vez, ‘explicar’ que ha nacido un flamenco a orillas del río que pasa por la capital madrileña gracias a un alarde del Zoo de Madrid y que sus palabras han sido mal interpretadas intencionadamente… De la clase política española y su capacidad para inventar historias nadie se va a espantar en los tiempos que nos asisten.
Otro trasfondo de la cuestión es algo que venimos denunciado desde hace tiempo: todos se quieren hacer con la paternidad y el derecho sobre del arte flamenco y de ahí el alto intervencionismo político que sufre. Ejemplos los vemos todos los días. Como afirmé en su momento: ‘ya están las dos Españas tirándose a la cara el sombrero de ala ancha’. El flamenco es de izquierdas dicen unos; el flamenco es de derechas dicen otros. No, señores, el flamenco es un arte universal que pertenece a todos y del que nadie es dueño o dueña aunque tenga una cuna bien definida. Ítem más, el flamenco es un arte grandioso que nada tiene que ver con estas simplezas producto de mentes alienadas por sus ideologías de su partido.
Si tenéis unos minutos, os invito a que leáis el artículo que publiqué en EFE firmas con el título ‘El flamenco ese oscuro objeto del deseo’. Cuando lo escribí nunca pensé que cada día iba a estar más de actualidad:
Opinión.- “El flamenco, ese oscuro objeto del deseo”… – Los Caminos del Cante
Para terminar, creo que Almudena Negro debe una rectificación y una disculpa ante su exabrupto. Y a todas sus señorías políticas, de uno u otro partido, les pido que traten nuestro flamenco, su historia y a quienes lo hacen posible a diario, con respeto. El mismo que pierden nuestros dirigentes ‘a cada paso que andan’, como dice la letra del cante.
José María Castaño @Caminosdelcante
El PP no brilla en inteligencia …
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