Fiel a su cita tempranera el Festival Flamenco de Nimes en Francia inaugura cada año los ciclos flamencos de gran formato en Europa. En esta edición cumpliendo nada menos que 30 años de existencia y siempre con un cuidada programación en la que se da cita el flamenco más tradicional con el más vanguardista. (En portada: Rocío Molina baila a Rafael Riqueni por Christele Medaisko).
Y aquí van nuestras #cronicasgraficas, ya sabéis su concepto: un pequeño texto alusivo o letra flamenca como pie de alguna fotografía singular.
Rocío Molina invitó en Nimes al genio de la guitarra Rafael Riqueni a un diálogo único e improvisado a la vez que de complicidad. Con «Impulso», Rocío Molina abre las puertas de su laboratorio de trabajo al público. No es un espectáculo. Es una improvisación, una actuación, un trabajo en progreso, una etapa de investigación integrada en el proceso creativo.

La propia página oficial del Teatro Bernardette Lafont define el espectáculo de Israel Galván: Este es su último desafío, Israel Galván se enfrenta al trabajo principal de Manuel de Falla, decidido a someterlo a las llamas del infierno.
«Creado hace un siglo, «El Amor Brujo» del gran Manuel de Falla, que se ha convertido en un ballet emblemático, es un monstruo sagrado del repertorio que nadie se atrevería a versionar. ¿Nadie? Sí, Israel Galván, bailarín de todas las transgresiones, artista nacido y conocedor del gesto cercano para aventurarse más allá de los horizontes conocidos»
