ARTÍCULO REVISTA ZOCO.- El grupo editorial Joly y la empresa pública Turismo Andaluz han impulsado un doble reconocimiento que premia tanto a un referente de este arte como a un artista destacado de la actualidad. El primero de ellos ha recaído en la figura de la bailaora Manuela Carrasco mientras que el segundo lo recibirá el cantaor David Lagos. (Foto de portada por gentileza de Vicente Pachón)
La cabecera del rotativo ha afirmado que la creación de estos reconocimientos “no tiene otro afán que el de contribuir al desarrollo de la sociedad andaluza rindiendo tributo a su cultura viva. Y lo hace desde una doble perspectiva porque el nacimiento del Premio Andaluz del Flamenco mira a las raíces de esta manifestación cultural, reafirmando a las sólidas columnas que están en pie sosteniendo su esencia, pero también a su más palpable presente”.
Sobre la bailaora sevillana Manuela Carrasco, considerada por muchos como ‘la diosa del baile flamenco’ ya está todo más que dicho. Y junto a mi rotunda admiración por su arte -y con su permiso- le voy a dedicar unas palabras al cantaor David Lagos. Un premio muy acertado para un artista inquieto que ha emprendido una etapa de renovación desde el respeto y sin salirse de los esquemas más tradicionales.
Pienso que la principal virtud de David Lagos ha sido el estudio, entendido como un camino interior. Una tarea guiada en sus inicios por su tío materno Álvaro Aguilar quien le condujo por las sendas de una afición sin límites. Álvaro pertenecía a un grupo de jerezanos que consagraron sin medida su vida, podría decirse, a su amor por el cante.
David Lagos hace suya esta misma premisa pero llevándola al terreno de la alta profesionalidad. Una cualidad que solo puede nacer desde la pasión por su oficio; sin desdeñar en ningún momento aventuras artísticas por arriesgadas que fueran. Ahí está su colaboración con las más grandes figuras del baile, entre ellas esa cima de la vanguardia que representa Israel Galván.

Mas, en David Lagos siempre ha habido una virtud digamos que algo oculta. Es decir, no palpable fácilmente en los escenarios. Un ojo patio donde él ha cohabitado con las grabaciones de los grandes maestros de la historia a la par de sus vivencias. Una psicofonía de sonidos que penetraron en su conciencia diaria como si fueran surcos en la pizarra del alma. Es entonces, cuando David con corazón, pero también con rigor, decide amoldar los viejos gemidos de Chacón o Mojama a su personalidad del siglo XXI. Este premio que lo consagra como un intérprete que ha sabido “aportar creatividad e investigación” a cada proyecto en el que ha participado en su carrera, “ya sea propio o colectivo”. Se congratula así una sima de horas en el silencio del aprendizaje donde esos cantes reinan todas las horas del día por su cabeza, sin descanso ni tregua. Se premian, pues, las duermevelas del cantaor creativo que lucha por no salirse de lo heredado pero inconforme a la hora de repetir siempre lo mismo. Una difícil tarea que en David Lagos, por vocación, consigue con naturalidad y con un gran talento. Sus últimos trabajos como ‘Mi retoque del cante jerezano’ o ‘Hodierno’ así lo certifican más allá de estas palabras y que debemos extenderlas a su hermano Alfredo.
Por tanto, felicitamos al jurado de estos premios no solo por haberlos instaurado también por haber sido capaz de afinar con el reconocimiento a David Lagos. Para ello ha sabido ver y valorar sus contribuciones a que el legado de los viejos maestros sean también proa de lo contemporáneo. Una enhorabuena que, por supuesto, también va dirigida a Manuela Carrasco, esa bailaora que cuando alza sus brazos nos parece estar viendo la soleá de una diosa del Nilo.
José María Castaño @caminosdelcante
En el enlace que tenéis a continuación podéis acceder a todo el contenido del nuevo número de la revista Zoco Flamenco en su número 42 correspondiente a Marzo 2022 y que, como siempre nos trae siempre muy buenos contenidos: