En estos difíciles días de despedida de nuestra audiencia, me es imposible dejar atrás la figura de Manuel Moreno Junquera “Moraíto”. Su “Rocayisa” fue la banda sonora de nuestro jondo peregrinar todos estos años. (Foto: Moraíto, por Miguel Ángel Castaño)
En una de las efemérides del añorado guitarrista, me comentó su hijo Manuel que «Los Caminos del Cante» rendían homenaje a su padre los 365 días del año. En efecto, uno de los basamentos de nuestro programa era esa mítica entrada por tangos de nuestro Manuel. Era sonar en las ondas “Rocayisa” y toda la familia de caminantes se preparaba de inmediato para iniciar el diario recorrido por las sendas del duende y del sentimiento.
Hay quienes me han preguntado algunos extremos sobre este toque. Ahora, cuando nos decimos adiós, voy a resumirlo para todos ustedes. “Rocayisa” son unos tangos flamencos que Moraíto bautizó sobre el nombre mallorquín de “Roca lisa”. Y fue así, porque era el nombre del chalet de un importante productor musical que le inspiró para su composición. Creo recordar que era y es propiedad de Pino Sagliocco.
En 1998, un poco antes de su edición en disco “Morao Morao”, los interpretó en una gala de Los Juncales en los Claustros de Domecq. Fue entonces cuando nos envolvió a todos los presentes ese especial “swing” de Moraíto y, desde sus primeros acordes, supe que era la sintonía ideal para nuestro programa. Y así fue, hasta hace unos días. Es decir, más de 22 años marcando el rumbo de nuestros caminos. Hay que decir que los años anteriores, la sintonía del programa fue una bulería de Tío Gregorio “El Borrico” y Paco Cepero. También os desvelo que en sus primeros años, el espacio se llamaba “A mi aire” y se hacía los sábados a mediodía durante dos horas.
Moraíto acudía mucho al que consideraba “su programa”. – “Pepito, dile a los señores, los de la SGAE, que “Rocayisa” es una sintonía de la radio que creo que dan un poquito más” – me decía continuamente con esa simpatía sin igual. Eso sí, tras el programa lo tenía que llevar al legendario Bar Maypa, donde se tomaba su copita de amontillado.
Ya por último, os cuento una graciosa anécdota. Estábamos en el Bar el Arco de Santiago de Agustín Mondelo cuando llegó Tomatito para ver a su Morao. Entonces, aproveché para decirle a Tomate: “José, ¿porqué no me haces una sintonía para mi programa de radio?… Es que Manuel lleva unos pocos de años con la misma (por “Rocayisa”) y no me hace una nueva… A esto que se revuelve Moraíto y dice: “¡Ni pensarlo, vamos, que le hago yo a mi Pepe una con la banda de música de Jerez si hace falta!”… Y al final, todos riendo y disfrutando de unos momentos que hoy veo tan lejanos y sin embargo tan luminosos.
En fin, que estos días de amarga despedida, no quería dejar pasar este profundo agradecimiento a nuestro Manuel Moreno Junquera “Moraíto”, banda sonora musical y vivencial de los que fueran nuestros caminos, los del cante y los de la vida. También, de algún modo, hemos perdido todos este permanente recuerdo a su memoria.
José María Castaño @Caminosdelcante