Hoy hace un año del adiós del cantaor Fernando Carrasco Vargas, el de la Morena. Para quienes tuvimos la suerte de tratarlo asiduamente ha sido un año muy extraño sin su compañía, su cante y sus ocurrencias en forma de metáfora. (La foto pertenece a la grabación del disco VORS, Jerez al Cante de la BBK y es obra de Miguel Ángel Castaño mac@albatrosfotos.com)
Por ello lo recordamos con todo el cariño cuando se cumple un año de su partida. Ahora recuerdo que en otra entrada hacíamos acopio de alguno de sus dichos, alguno de ellos ya muy famosos. El que hoy nos sale, tanto por la extrañas circunstancias sanitarias y económicas así como por su ausencia, es aquel de «sobrino, yo entiendo que el núcleo residencial del flamenco es molto complicado«. Como un año sin tu presencia, Fernando.
Completando una de las secciones de #catandovideos vamos a acudir a una grabación que tiene el añadido de homenajear a su vez a nuestro Moraíto. La grabación pertenecen al preludio de la 3ª edición del Dutch Flamenco Bienal y está fechada el 15 de mayo de 2010 en el Bimhuis de la ciudad holandesa de Ámsterdam. El vídeo está subido al canal Youtube por el usuario dutchfilmdirector (Ernestina van de Noort) quien también estuvo al frente del recordado documental “El cante bueno duele”, dedicado a Moraíto.
Tras un solo de Moraíto, Fernando de la Morena nos regala siguiriyas, fandangos y bulerías marca de la casa
De Fernando Carrasco Vargas, apodado “de la Morena” por su madre como todos sabemos, destacaría su personalidad cantaora por encima de otras muchas cualidades. Y puede que esto sea lo más difícil de todo. “Un día me dijo Valderrama que había que tener un sellito aunque fuera de correos, sobrino”, comentó en cierta entrevista con su habitual metáfora. Esa acusada personalidad viene tal vez de la escuela natural del cante; la nacida en los campos y en los patios de vecinos del Barrio de Santiago, de boca a oído. Algo que se traduce en una forma de decir el cante con un compás extraordinario y un aire “hermosamente campero” (como diría el recordado Manuel Ríos Ruiz de José Cepero).
Acompañado de Manuel Moreno Junquera Moraíto, que fue quien lo llevó de artista invitado, el cante de Fernando de la Morena alcanza una gran enjundia (él empleaba la palabra “cuajo”). Los dos se conocían muy bien y eso se traduce en una gran complicidad cantaor – guitarrista.
José María Castaño @Caminosdelcante