Continuamos tras unas semanas con el serial sobre el repaso a la obra discográfica de Camarón de la Isla con la guitarra de Paco de Lucía. Si os acordáis lo dejamos aplazado por la nueva convocatoria del curso que hemos trasladado a los días 4 y 5 de octubre 2019 para celebrarlo de modo intensivo. El plazo continúa abierto.
El anterior disco de 1972 fue una ruptura en varios aspectos. Como ya sabemos por la inclusión de un pretendido nuevo estilo para el flamenco; también “Canastera” fue el primer título con nombre propio de todo el conjunto de la obra. Este álbum de 1973 volvió a rotularse “Con la colaboración especial de Paco de Lucía”, sin más.
Hasta el día 3 de octubre continua abierto el plazo para participar. Toda la información en: https://loscaminosdelcante.com/2019/08/05/aplazamos-nuestro-curso-camaron-paco-de-lucia-al-4-y-5-de-octubre-2019/
Curiosamente Paco de Lucía, quien consiguió un éxito arrollador con su rumba “Entre dos aguas”, no aparece en la foto de portada que firma Pepe Lamarca en 1973. No deja de ser curioso como Polygram Ibérica – Phillips edita la careta del disco con un aspecto y color muy parecido a “Fuente y Caudal”, el LP que contenía la famosa rumba del algecireño que se hizo y sigue siendo un hit parade internacional. Tal vez una cuestión de mercado o una mera coincidencia.
Lo importante desde luego es el contenido interior del disco. En él nos encontramos con un dúo, José y Paco, que sigue en su imparable avance de experimentaciones pero sin dejar a un lado el carácter de antología. No conviene olvidar que el padre de Paco, Antonio Sánchez Pecino, sigue siendo el productor y quien firma todos los créditos del trabajo. También aparece Ramón de Algeciras como segunda guitarra.

El nuevo lanzamiento de 1973 apuntala la visión generalista del género jondo añadiendo cuantas más variantes mejor; ideal para el estudio, o sea. Como novedades respecto a las anteriores entregas podemos encontrar los tangos de Málaga o El Piyayo; la soleá de Triana (distinta de las variantes publicadas hasta ese momento); tonás y martinetes y malagueñas del Mellizo (las anteriores eran siguiendo a su forma a Don Antonio Chacón). Aparte de ello se insiste en lo más fecundo del repertorio de Camarón con tres tipos de fandangos diferentes siguiendo la estética de Huelva, El Camas y el de la Calzá; tres bulerías (una de ellas por soleá) y siguen sin faltar sus siguiriyas (de corte jerezano esta vez) y su querencia a los cantes de Levante con el monumental taranto “Caminito de Totana”.
En todo el conjunto de la obra se aprecia una intención de continuidad con los anteriores trabajo. Se percibe una maduración evidente en los dos artistas y un juego de armonías (entiendo que propuesto por Paco pero seguido con genialidad por Camarón) entre el oriente y occidente andaluz que va consolidando una sonoridad propia. Un aspecto muy relevante para cuanto resta por llegar que es, ante todo, emocionante.
José María Castaño @Caminosdelcante
Nota: en todas estas entradas, así como en el curso, nos ha sido de vital ayuda el artículo “Cada día canta mejor” de José Manuel Gamboa (Revista La Caña, 1993); el artículo “Camarón, la voz interior de Paco de Lucía” de Norberto Torres (Revista El Candil) y los comentarios y consejos de Alfredo Benítez.