En la calle Sol número 60 de Jerez de la Frontera, el día 16 de mayo de 1869 – cuentan exactos 150 años – vino al mundo Don Antonio Chacón García. También se cumplen al mismo tiempo 90 del adiós del considerado por muchos el más importante de los cantaores que ha dado el género. No afirmamos que el mejor pero sí el más influyente por su obra y magisterio. (En portada, foto de la portada del extraordinario libro sobre Chacón del investigador y amigo Carlos Martín Ballester)
Nuestro amigos de la revista Zoco de Madrid han tenido la gentileza de ofrecernos su tribuna para escribir un artículo de opinión que a continuación comparto con todos los caminantes. Lo he enfocado en esta ocasión a la trascendencia de su legado hasta llegar a nuestros días. Se me antoja que la obra de Don Antonio Chacón supone una piedra angular de lo que hoy entendemos como flamenco – o al menos una buena parte del mismo – de ahí el concepto del título que hemos empleado.
Don Antonio Chacón, 150 años de modernidad cantaora
Este año se conmemora una inusual efemérides: coinciden el 150 aniversario del nacimiento y el 90 de la muerte del cantaor flamenco Don Antonio Chacón (Jerez, 1869 – Madrid, 1929). Una fecha redonda donde las haya que nos obliga a revisitar una de las más grandes figuras de todos los tiempos. Es cierto que ya se han dicho y escrito muchas líneas sobre su obra pero, tal vez, el acontecimiento nos lleve al estudio de la enorme huella de su legado.
Para ello debemos partir comprobando la influencia de primer nivel que ejerció en todos sus coetáneos. No hay intérprete de la considerada Edad de Oro del flamenco que, directa o indirectamente, no acudiera a sus fuentes. Esto indica que su aportación al cante supuso todo un impacto en su época; recogiendo parte del legado de su admirado Silverio y otros para llevarlo a la concepción moderna del género. Un logro que se agrandó por su encuentro con el guitarrista Ramón Montoya. Juntos destilan unas armonizaciones y unos conceptos tan adelantados a su tiempo que aún hoy suenan novedosos.

Y todos estos avances no sólo se refieren a la impronta que dejara en los llamados cantes de Levante y malagueñas. Es cuestión de ir redescubriendo al cantaor que fue un puente esencial también en formas como la soleá o la siguiriya, con independencia que sus registros se ajustaran mejor o peor a determinadas formas cantaoras. Don Antonio Chacón, considerado por todos como el Papa del Flamenco, dejó un paradigma de modulaciones extraordinarias pero siempre con un sentido flamenco en sus resoluciones. Se podría decir que es la pieza clave que une la concepción del flamenco del siglo XIX con el del XX e incluso, me atrevería a decir, que del XXI.
Bien supo de todo ello alguien que sabía y mucho de todo esto: el maestro Enrique Morente quien, a modo de versión 2.0 del histórico jerezano, le dedicó un doble LP con Pepe Habichuela. Uno de los mejores homenajes que se le han tributado hasta hoy. Porque para Morente, que siempre lo llevó a gala, Chacón fue siempre una piedra angular en la edificación sonora de lo que hoy día llamamos flamenco.
Todas estas consideraciones, y muchas más, debían tratarse por derecho y como razón de justicia histórica para con uno de los más grandes del género. Aquel que enriqueció y dio brillo a un género uniendo en el tiempo a figuras trascendentales como Silverio Franconetti y Enrique Morente. Ahí es nada.
Deseamos que su ciudad natal, incluso Madrid – su segunda patria –, sean capaces de analizar estos 150 años de modernidad cantaora como se merecen su arte y su figura. Esperemos que Jerez haga justicia para siempre con uno de sus hijos más grandes y no se quede sólo en dar “caló” a tres fiestas de la bulería.
José María Castaño @Caminosdelcante
Trabilitrán: «Nadie es profeta en su tierra»
Resulta del todo incomprensible qué su ciudad natal programe un ciclo flamenco con más de 200 artistas repartidos en un gran número de espectáculos y no haya uno solo en el que se recuerde este importantísima efemérides. Si no es por el Centro Cultural Flamenco que lleva su nombre, que ha programado un importante ciclo (recordemos que a título privado), Jerez habría pasado en blanco esta imprescindible cita. Sin duda, una gran injusticia histórica que aún estamos a tiempo de arreglar. De lo contrario sería una omisión imperdonable…
Podéis consultar el número completo de la Revista Zoco de Madrid en su número 27, correspondiente a mayo junio 2019 especial guitarra flamenca, en el siguiente enlace: