Potaje Gitano de Utrera, el FEstival

Hace unos días, en la sala cultural Espacio Expoflamenco de Jerez que coordino, se presentó la 68 edición del decano y pionero de los festivales flamencos del verano. Utrera no sólo puso la primera piedra, también prendió la llama para que toda la geografía andaluza y española adoptara el modelo original que la localidad sevillana regaló al mundo en la primavera de 1957. (En portada, un frame de la película)

Acto seguido, los presentes pudimos asistir a la proyección de la película del mismo nombre: ‘Potaje Gitano de Utrera, el documental’. Una producción de la Hermandad de los Gitanos de esta privilegiada cuna flamenca y que fue dirigida por Antonio Rodríguez Ledesma. La presentación de la cinta corrió a cargo de Alfonso Jiménez Ballesteros, historiador del arte y co-guionista de la película documental y Diego Manuel Núñez Peña ‘El Marquesito’, en calidad de delegado de la Obra Cultural de la Hermandad de los Gitanos de Utrera. El crítico flamenco Kiko Valle, miembro de la casa, hizo las funciones de moderador.

Del largometraje destaco el enfoque sobre el nacimiento del Potaje que, como en los buenos cantes gitanos, fue a golpe de corazón. Esto es, sin premeditación y con unas altas dosis de espontaneidad e intuición. Sin negocio de por medio ni intereses más allá de dar rienda suelta a las entrañas y la nobleza que de ella emana. Como bien advierte el compañero Manuel Martín Martín en su minutaje: estamos ante el flamenco de uso que no de consumo. Y luego está la fe, la de aquellas familias gitanas de Utrera a las que ni el antifaz tapó la efervescencia de la devoción sincera. Esa que hoy día perdura en el verde y blanco de sus amaneceres. El Potaje de Utrera nació de una fe entendida a compás, del hermanamiento de un dolor en la memoria que sólo se mitiga con el cante; una terapia emocional acaso que se administra cucharón en mano. Ese es el secreto de su continuidad y cuanto hace grande a este encuentro con la verdad flamenca.

Un momento del acto con Jesús López, Kiko Valle, Manuela Carpio, Luis Perdiguero, Diego el Marquesito y Alfonso Jiménez

Podría detenerme en otros muchos detalles porque el documental repara en sinceros testimonios de hacedores y artistas, de hermanos y colaboradores pero creo es suficiente con lo antedicho. Disfruté mucho junto a los parroquianos para volver a sentir el cielo estrellado de Utrera con un cante quejumbroso de fondo. No queda sino felicitar a toda la Hermandad por este regalo al mundo y por la autenticidad que sigue emanando del primero de los festivales.

José María Castaño @Caminosdelcante (artículo publicado en la revista impresa Zoco Flamenco de Madrid)

Publicado por Los Caminos del Cante

Programa de radio y web del mismo nombre que se emite desde Jerez de la Frontera

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