Raúl Montesinos rinde homenaje a ‘Macandé’

Nuestro amigo y gran cantaor morisco Raúl Montesinos nos hace llegar la buena nueva de una producción en vídeo con el sello Cambayá Records. De momento, con un par de referencias en la que hace un personal homenaje a ‘Macandé’ en forma de pregón y de fandangos. (Frame de uno de los vídeos)

Como sabemos, Macandé era el apodo que recibió el cantaor gaditano Gabriel Díaz Fernández (1897 – 1947) cuyo oficio era el de vendedor ambulante. Sus pregones para vender caramelos y un fandango personal son dos de sus aportaciones que han trascendido.

Raúl Montesinos «Fandangos de Macandé» Primera letra Fandango escrita por Jose Luís Rodríguez Ojeda Segunda letra fandango Popular Raúl Montesinos-Voz Ángel Mata – Guitarra Grabación vídeo: Cambayá Estudios Producción, : Antonio Blanco Iluminación: Barbra Tromp Sonido: Antonio Navarro Edita: Cambayá

Ahora el gran cantaor de La Puebla de Cazalla, Raúl Montesinos, nos regala dos versiones de sendas formas expresivas que se adeudan a un cantaor cuya inestabilidad emocional definió buena parte de su vida.

Raúl Montesinos «Pregón de los caramelos de Macandé» Raúl Montesinos-Voz

El sello Camabayá Record así explica el proceso creativo de esta nueva aportación de Raúl Montesinos:

El proyecto empezó hace tiempo, cuando llegó a nuestras manos la novela gráfica de Felipe Hernández Caba (guion) y Laura Pérez Vernetti (dibujo), Macandé (Ikusager, 2000). Estábamos en el estudio trabajando en el disco de Raúl Montesinos, Homenaje a Silverio Franconetti, y hablando de cantaores flamencos que marcaron líneas o estilos que aún perduran, salió el nombre de Gabriel Díaz Fernández (1897-1947) conocido como Macandé. En ese momento, pensamos que sería interesante grabar esos fandangos y, de paso, el pregón, con el que Gabriel se buscaba la vida vendiendo a los niños de Cádiz caramelos envueltos en estampitas de toreros y futbolistas de la época. Raúl Montesinos, cantaor y estudioso del Flamenco, asumió el reto y junto a la guitarra de Ángel Mata, se pusieron a trabajar. El resultado es esta grabación que sin duda contribuirá a que, artistas que pasaron muchas fatiguitas, perduren en la memoria. Para Gabriel, el cante era escapatoria y viaje a la locura. Escuchar estos fandangos te sumerge en la desgarradora historia gráfica, lo que nos convence de que elegimos bien nuestra profesión.


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