Los Delinqüentes y sus inicios, una anécdota con Moraíto en Madrid

En previsión de riesgos laborales conste que no consideramos a Los Delinqüentes y su música como flamenco propiamente dicho. No obstante, aquella formación jerezana sí tuvo notable influencias del mismo al ubicarse en sus regiones fronterizas. Aquí os cuento una pequeña anécdota de sus principios, hoy que Migue Benítez hubiera cumplido los 40 años de edad. (Foto de contraportada de sus discos ‘Arquitectura del aire en la calle’ de 2003)

Un grupo de influencias varias, también las flamencas

Parte de Los Delinqüentes surgió en el entorno de la parte conocida por San Andrés o Las Atarazanas del Barrio de San Pedro (de allí era Diego Pozo) aunque primero se conocieron Migue y Marcos en el Instituto Caballero Bonald y, más tarde todos, en la escalera de Pescadería Vieja, frente al bar Los Dos Deditos. En su corta andadura lograron una música desenfadada, fresca, picante y con un collage de ritmos variopintos entre los que encontramos muchas referencias, desde Kiko Veneno (de un álbum suyo viene el nombre de la formación) al blues, la rumba, el rock o el funk. Pero como muchos jóvenes jerezanos de la época, vivieron muy de cerca aquella generación formada por El Torta, Capullo o Luis de la Pica, entre otros. Otra gran inspiración, que casi nunca se dice, fue la del guitarrista jerezano Juan Santos, vecino de la plaza San Andrés, quien incluso puso alguna música y composiciones. Aparte habría que citar en este apartado a Muchachito Bombo o Tomasito, en colaboraciones más tardías.

En Madrid con Moraíto y su firma con la multinacional Virgin

Una figura clave en el surgimiento de Los Delinqüentes fue el productor jerezano José Manuel García Pelayo. Fue quien los vio primero, a modo de ojeador intuitivo, y les grabó algunas maquetas que fue enviando a distintas discográficas. Se cuenta que firmaron primero con BGM Ariola pero no terminó de cuajar aquello y hubo un ofrecimiento de Sony que tampoco fructificó. Su primer disco lo publicó finalmente la multinacional Virgin en su sección de música en España (EMI Odeón era una marca antigua que quedó integrada en ella como filial o subsello).

Pero detrás de todo esto hay una anécdota que viví en primera persona. Ocurrió en la presentación multitudinaria del disco ‘Aire’ de José Mercé en el Teatro Real del Madrid en el año 2000. Tras el concierto, me quedé con Moraíto y tras cenar nos fuimos al sótano del Candela donde hubo fiesta. Con nosotros venía el productor de la casa de discos Virgin Spain, precisamente el sello que había publicado el popular disco de José. No recuerdo muy bien el nombre pero, en un momento de la larga noche, nos comentó muy interesado que había recibido una maqueta de unos chicos muy jóvenes de Jerez y que aquello tenía algo que podía funcionar. No conviene olvidar que a finales de los 90 y principios del nuevo milenio irrumpió con una fuerza descomunal el dúo Estopa que sacaron su primer disco, del mismo título, en 1999 con BGM Ariola.

La ola de Estopa, los hermanos de Cornellá

Salvando las diferencias, que las había, tras el éxito de los hermanos de Cornellá se buscaba una formación con la que seguir aquella ola. Así lo comentó el productor de la Virgin. Fue entonces cuando nos preguntó qué nos parecían Los Delinqüentes ya que eran paisanos nuestros. Yo había oído hablar de ellos por la calle La Cruz, Rosario y alrededores pero tampoco tenía mucho que comentar. Pero Moraíto, que apenas los conocía, al saber que eran de Jerez lo puso como las nubes – y no de pegatinas – para dar su total aprobación. Luego comenté con el Lolo que por ahí estaban con ellos su amigo Juanito Santos y alguno de los niños de El More. Total que Moraíto de alguna manera algo tuvo que ver al dar ‘extraordinarias referencias’ sobre el grupo.

De sus primeras entrevistas en el extinta edición Jerez de ABC

No sé si esta conversación desembocó en la firma de Los Delinqüentes con Virgin Spain. Lo cierto es que la multinacional publicó en 2001 el disco ‘El sentimiento garrapatero de nos traen las flores’ con una gran número de ventas (fue disco de oro con más de 50.000 copias vendidas). Un poco más tarde, y lo recordarán Diego Pozo y Marcos del Ojo, los cité a los tres en la plaza de Aladro para hacer, posiblemente, su primera entrevista para un periódico, la desaparecida edición de ABC Jerez. Luego, yo les produje uno de sus primeros contratos para un concierto en Jerez en la Alameda del Banco.

Cuando las radios comenzaron a emitir con tanta frecuencia los éxitos de Los Delinqüentes me acordé de aquella noche con Moraíto en Madrid. Hoy, en los cuarenta años que hubiera cumplido Migue Benítez, me apetecía contarlo a toda la familia de caminantes. Felicidades al cielo garrapatero.

José María Castaño @caminosdelcante