XXIII FIESTA DE LA BULERÍA DE JEREZ.- No hace muchas fechas subíamos a esta sección, tan requerida por los caminantes, unas malagueñas de Juan Moneo “El Torta” con Manuel Parrilla fechadas en 1990 (Madrid). Esta actuación, junto a Moraíto, corresponde también a 1990 en una Fiesta de La Bulería de Jerez celebrada el 8 de septiembre de ese año. Al menos eso creo y les cuento…
El vídeo seleccionado está alojado en nuestro canal de Youtube de Onda Jerez Radio y Televisión. Pero no hay una indicación de fecha ni de lugar. De ahí mis primeras pesquisas porque recuerdo aquel traje blanco de Juan y se comprueba que el escenario no está en la Plaza de Toros de Jerez.
Refrescando la memoria, pues hace 27 años de aquella Fiesta de La Bulería de Jerez, intuí que se trataba de una de las dos ediciones que se desarrollaron en un espacio escénico montado al efecto en el Parque González Hontoria, recinto que cada año acoge el Real de la Feria del Caballo de la ciudad.
Un dato nos condujo al que creemos ese cartel; Juan tras las iniciales malagueñas interpreta unos tangos arrumbados muy de la época y que pertenecen al LP “Luna Mora”, grabado junto a Moraíto. El corte se llamaba “Compañera del alma”. Quizás sea alguna de las composiciones que le escribiera Rafael Lorente en unos tiempos en los que también graba mucho de Rafael Fernández “El Nene”.
El vinilo LP se publicó en 1989 por TWINS records, bajo la producción de Pepe de Lucía quien también “firma” todos los créditos de las letras. Una colección con mal sonido y pasada de revers en la que también editaron Macanita, Terremoto hijo (para ellos sus primeros discos), Capullo de Jerez y uno de varios intérpretes con el título “De Santiago a La Plazuela”. Este último como recopilatorio de los anteriores; si bien se añadieron las voces de Enrique El Zambo, Manuela Méndez “La Chati” y José Peña Méndez.
O sea que 1990 podía ser perfectamente idóneo para que Juan Moneo mostrara su nueva creación ante su público en una fecha de gran creatividad y pleno de facultades. El propio Juan en una entrevista de Los Caminos del Cante nos dijo que “había regalado todas sus cintas de Camarón de la Isla porque el no quería ser Camarón sino el Torta de Jerez… porque el isleño se le había metido en los huesos”. Literalmente.
Y luego ese traje blanco a rayas… tan peculiar… y el recuerdo del González Hontoria… Con estos datos busqué en la extraordinaria hemeroteca virtual del Centro Andaluz de Documentación de Flamenco. Una web que os recomiendo vivamente para conocer todo de la historia de la Fiesta de la Bulería, creada en 1967 por la Cátedra de Flamencología de Jerez:
http://canalflamenco.es/buleria/
Y ahí estaba la foto (firmada por Gerardo) y el recorte de prensa de Diario de Jerez, firmado por el propio Juan de la Plata y fechado el día 10 de septiembre de 1990, que no dejaba lugar a la duda.
Para asegurarme escuché un audio disponible de la edición anterior (1989), también celebrada en el González Hontoria. En la retransmisión de Cope Jerez con Pepe Marín a los micrófonos aparece un Torta que cantó otro repertorio diferente de este de 1990. El audio de referencia esta en la web referenciada
Pero vayamos al vídeo que es lo que interesa:
Como digo es una época floreciente para nuestro Juan Moneo “El Torta”. Tenía 34 años recién cumplidos, en plenitud de facultades y con ansías de buscar su propio lenguaje creativo. Al lado, un soberbio Moraíto, que cumpliría también la misma edad días después de la actuación, que lo acompaña de superior para arriba. Nuestro Morao dejaba que Juan se encontrara a gusto, lo inspiraba, dejándole su amplia parcela de personalidad cantaora. Por otro lado sendos artistas estaban cociendo en esos años las dos mejores obras discográficas de cada uno y que vendrían poco después: “Morao y Oro” (1992) de Manuel y “Colores Morenos” (1994) de Juan (Audivis Ethnics).
El Torta comienza con tres de los más grandes estilos de malagueñas de todos los tiempos y aunque recuerde a algún maestro siempre le aporta algo de su personalidad. La primera la conocida “A buscar la flor que amaba” atribuida a su paisano de barrio Manuel Torre, esquema que repite en la segunda con “A encontrar quien a mí me quisiera”.
Otro ilustre vecino del barrio, Don Antonio Chacón, le sirve de guía en la tercera con “Que te quise con locura”, aunque se aparta del modelo original acortando los tercios y dándole menos recorrido melódico. Si me apuran cruzando un poco con la media de preparación que se suele hacer para la de El Mellizo. Precisamente el estilo con el que remata “La sensación que el corazón me estallaba” en la versión grande del mismo pero menos mecida que los nativos de Cádiz y algo más agresiva.
Tal y como advertimos en la anterior entrada (*) dedicada a El Torta en una malagueña similar no es la versión más visceral del cantaor, sin embargo está muy redondo y expresivo con una voz vibrante y poderosa.
Tras las malagueñas llegan los tangos -rumbas con estribillos reseñados de su disco “Luna Mora”. Con ellos Juan comienza a hacer furor en las grandes masas; pues siempre fue un cantaor que satisfacía por igual al aficionado fetén que al recién llegado por su alta transmisión de sus decires jondos.
Una concesión a la galería que secunda con cinco fandangazos. El primero y el segundo con el estilo que consideramos el natural jerezano, ese que luego toma Enrique El Almedro y llega a su cúspide con Manolo Caracol. Curiosamente el genio sevillano y por si hay dudas también lo rotula como “fandangos jerezanos” en un disco de su hijo del que hizo de productor.
El tercero “Reza por mí todos los días” le coge un poco bajo pero resuelve con garra. Hablamos del fandango de Rafael Ramos Antúnez “El Niño Gloria”. El cuarto sacando mucho más la voz pertenece a la estética de Manuel Torre “De madrugá”. Se despide de los fandangos transmitiendo con rotundidad y mucho al modo de Manuel Agujetas, “Pá que el mundo a mí me alabe”, seco, directo y en valiente.
Con la escolta de los palmeros que entonces cubrían casi todos los actos oficiales del flamenco en Jerez: El Chusco, El Cabero, Monea, Curro de Joaquina y Rafael Romero finaliza su actuación por bulerías. Moraíto lo hace volar al compás más verídico mientras El Torta no recurre en esta ocasión a bulerías de propio cuño, aquellas que hacían las delicias del público y que ya había grabado en “Luna Mora” o en su anterior trabajo “A Compás de un Nuevo Alba”.
Quizás lo hiciera en un bis que no está en el vídeo (se escucha otra, otra..). Pero aquí se lanza a un repertorio netamente plazuelero, a excepción de una bulería corta jerezana “Y será unos tormentos dobles” que curiosamente se escucha en las grabaciones de José Cepero. Remata como buen vecino de La Plazuela con la bulería de El Chalao.
¡El Torta y Moraíto siempre nos hacen disfrutar tanto como echar de menos una época que parece mucho más lejana de lo que fue!
Próximamente seguiremos con nuestra sección de analizando vídeos. Hasta entonces, salud y libertad…
José María Castaño @Caminosdelcante
Los Caminos del Cante 
Muchas gracias por este gran artículo,para los que disfrutamos del cante de verdad el Torta es un referente
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